Las heces no solo suponen un problema para la limpieza de las ciudades, sino que representan un riesgo para la salud al contener parásitos nocivos. Disponer de una bolsa para excrementos es, por tanto, una forma sencilla de ser respetuosos con el medio ambiente y de cuidar la salud de todos.

Las bolsas higiénicas y portadores de rollos son resistentes y duraderos, de modo que no tendrás que preocuparte de que se rompan. El funcionamiento es muy simple, pues basta con colocarse las bolsas a modo de guante y recoger las heces. Posteriormente, ciérrala y tirala a la papelera más cercana. ¡Así de fácil!

Extremadamente útil es también el dispensador de bolsas para perros, un accesorio que facilita al máximo la recogida. Además, podrás colgarlo de la correa de tu mascota, por lo que apenas ocupa espacio.

Cada vez que salgas de paseo con tu pequeño amigo de cuatro patas, ¡no olvides echar el porta bolsas para perros!